Esta es mi ultima entrada de el diario que continua tras despedirnos de los Suizos que nos dejaron en nuestro ya medio natural... la estación de tren.
Venecia:
Lo que en principio era un viaje de 6 horas termino siendo un viaje de 10 horas o mas gracias a que nos obligaron a coger otros trenes mas lentos y cruzar los alpes, cruzando los alpes las vistas eran impresionantes, carreteras y autopistas con curvas e inclinaciones increíbles, encerrado entre altas montañas, después de un agónico viaje y terminar de leerme el magnifico libro "Dioses Menores" ya estábamos en nuestro ultimo país, en Italia.
Nada mas llegar era de noche así que con un taxi fuimos a el camping fuera de la isla, donde dormiríamos y cenaríamos, había bastante ambiente en el camping y una terraza llena de gente de nuestra edad
Al día siguiente fuimos directo en bus a la isla de Venecia, era un destino que tenia muchísimas ganas de visitar por toda su fama de ciudad preciosa, con ilusión cruzamos el primer puente, y así fue uno tras otro, entre ese laberinto de canales y calles estrechas siguiendo los letreros que nos señalaba la plaza de san marcos, comiendo una pizza se nos unió una chica de los Angeles como compañía para ver la ciudad en la cual el perderse era bastante fácil. Tengo que decir que la ciudad me encanto pero no tanto como me lo esperaba, seguramente sea por la masiva invasión de turistas que sufre la isla que hace que pierda ese encanto que tiene toda la ciudad modificandola para los turistas, eso si, nos la recorrimos entera.
Ya terminado el día nos fuimos a el camping, pillamos varias cajas de cervezas y unas pataticas y sentados afuera en una mesa terminamos de matar la noche tostandonos un poco, lastima que no pudimos celebrar el cumpleaños de Sergio por el escaso ambiente.
Florencia:
Esta ciudad fue de paso camino a Milán, gracias a dios la estación de tren estaba justo en el centro y lo primero que me llamo la atención y que me encanto fue esa tonalidad como ocre que tiene toda la ciudad y no vi nada así en ninguna otra ciudad, vimos el duomo de florencia, sus calles, una fuente con agua normal y agua con gas jajaja, por casualidad vimos la casa de Dante y me hizo ilusión, el puente vecchio que contiene varias tiendas como el de venecia es impresionante... después de mucho andar buscábamos un parque donde reposar el culo pero todos estaban vallados, al final vimos uno en el que estuvimos hablando alegremente con unos ancianos italianos mentras bebían una birra moreti, uno hablaba español porque vivió en canarias.
Ya volvíamos rumbo a la estación de tren y curiosamente esta ciudad me gusto mas que Venecia.
Milán:
Ya nuestro ultima ciudad... fuimos a nuestro ultimo hostal, estaba muy a las afueras, era un hostal chino en un barrio chino pero al menos tenían un perrete con el que hacer el tonto asi que esa noche después de dar una vuelta y ver el centro de Milán de noche nos fuimos a dormir, lo que hicimos al día siguiente fue ver la ciudad que tampoco tenia mucho mas que el duomo de Milán que es enorme y precioso, nos dimos una vuelta por sus tiendas de ropa, tiendas que parecían autenticas catedrales, ahora se porque se le llama la ciudad de la moda, supermercados con botellas de agua de 200 euros, comimos en un italiano brutal, tanto la pasta como la pizza y ya terminamos nuestro dia de noche por milán buscando alguna zona para salir al día siguiente.
En este nuevo día al ser Milán una ciudad tan sosa no sabíamos que ver y uno de nosotros estaba pachucho, a si que fuimos a la zona universitaria y después al ..... cementerio xDD raro que no llegamos a estos extremos también en Viena jaja, hicimos tiempo para la noche en nuestro intento de salir pero que resulto ser bastante gñe... Primero fuimos a un bar que nos dijeron en un parque perdido en la mano de dios, había unas 15 personas que mientras bebíamos afuera disminuyo a 2 personas, para salir nos habían cerrado las vallas del parque y atacado con los aspersores,tras saltar la valla del parque fuimos a una zona donde la gente se sienta y hace botellon, de forma cómoda bebimos hay y conocimos a dos personas, la zona donde bebíamos me recordaba a Pamplona cuando bebía en la calle porque había un viejo loco gritando mientras era ignorado por la multitud, nos echaron a todos de esa plaza así que con los dos chavales que conocimos buscamos un bar... sin éxito teniendo que volver al hostal chino donde nos esperaba el perrete en la puerta, este era nuestro ultimo día, ya el siguiente seria para coger con mucha pena nuestro vuelo de vuelta.
Fin del viaje:
Con sentimiento de finalizada nuestra aventura nos fuimos al aeropuerto de Bergamo para llegar finalmente a Zaragoza, volviendo era imposible olvidar todos los sitios vistos y toda la gente conocida, aun tenia mucho que asimilar de el viaje y volver a mi rutina sabiendo que al día siguiente no madrugaría para coger un tren hacia otra ciudad completamente nueva, también se me hacia rara la sensación de separarme de mis dos compañeros con lo que he compartido el ultimo mes sin perdernos de vista por un momento, recordar lo que era entrar en una tienda y que me atiendan en español... todo fue un cumulo de vivencias que me duraran de por vida gracias a esta experiencia única de mochilero, eso si ya tengo intenciones de volver a repetir como sea un viaje de este tipo el próximo año.
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